“No hago parte de ninguna red de corrupción. Como magistrado siempre fui probo, transparente, vertical, con una conducta ejemplar”.

Así se defendió el exmagistrado Leonidas Bustos sobre los señalamientos que pesan sobre él en el escándalo del 'cartel de la toga', de dineros a cambio de cierre de procesos e investigaciones en la Corte Suprema de Justicia.

En diálogo con Mañanas BLU indicó que es completamente inocente y negó que tuviera una relación tan cercana con Gustavo Moreno. Bustos dijo que inicialmente guardó silencio estas semanas por respeto a "la investigación que está adelantando la Cámara de Representantes".

Sostuvo que desde que terminó su periodo en la Corte Suprema de Justicia organizó su oficina la cual abrió en 2016.

Dijo que no le sugerió a Gustavo Moreno que abriera oficina con otros exmagistrados.

Sobre cómo conoció a Moreno, el exfiscal Anticorrupción capturado por corrupción, no quiso referirse al tema, pero dijo que "era una relación académica que después se extendió al plano personal. La amistad nació de la academia".

“No es cierto que él me llamase papá, nunca me llamó papá. Él siempre se dirigía a mí con respeto y con admiración: ‘doctor Bustos, su señoría”, pero en ningún momento me llamó papá”, añadió.

Sobre lo dicho por el Fiscal Néstor Martínez sobre que él y Ricaurte "comandaban una red de corrupción dentro de la justicia", manifestó que "hubo una extralimitación y un abuso en la función por parte del fiscal investigador, creo que se utilizaron palabras injuriosas, infamantes, denigrantes contra la persona que en ese momento fungía como indiciado, la Constitución Nacional garantiza la presunción de inocencia y el Código de Procedimiento Penal ordena que toda persona se presume inocente y debe ser tratada como tal hasta que haya una sentencia definitiva que lo declare responsable". 

Bustos indicó que nunca se ha reunido con Musa Besaile. "No conozco su teléfono ni me he reunido con él ni  nunca ha tenido un proceso en el que estuviera el senador Besaile", dijo.

Añadió que "la prensa infortunadamente se ha encargado de denigrarme, me ha tratado como el ser más despreciable y me ha visto como un hombre superpoderoso en la rama judicial. Solo era un magistrado que hizo bien su trabajo".

Y agregó: "nunca puse mi cargo al servicio de intereses privados ni por dádivas ni amistad; siempre aplicando la ley"